VACACIONES!!!…LA INFLUENCIA DE LA TECNOLOGÍA EN EL COMPORTAMIENTO DE LOS NIÑOS…ES BUENO QUE EL NIÑO TENGA ACCESO A LA TECNOLOGÍA EN SU TIEMPO LIBRE?
Queridos papitos, es para mí un placer poder compartir con Ustedes algunas ideas sobre cómo trabajar procesos importantes para el desarrollo psicológico y emocional de sus pequeños, en esta ocasión el tema del USO DE LA TECNOLOGÍA EN EL TIEMPO LIBRE DE LOS NIÑOS. Por favor recuerde que lo descrito en este documento son recomendaciones sujetas a su análisis y en esta ocasión le recomiendo revisarlo en compañía de los familiares cercanos para que la retroalimentación sea favorable.
Recuerde también que no todas las técnicas son aplicables a todos los niños, hay que considerar factores como la edad, el contexto familiar, experiencias previas entre otros que con mucho gusto podemos solventar en una reunión individual en caso de que así lo crea necesario.
Mst. Lorena Cañizares J.
Psicóloga
La nueva generación sin duda vive una realidad diferente. Nuestros hijos han nacido y con ellos la cercanía a la tecnología, la prueba más grande es que no se requiere de mucho esfuerzo o aprestamiento para que un pequeño menor de 5 años maneje con total soltura y facilidad una herramienta tecnológica y ubique lo que desea encontrar.
Resulta fascinante ver cómo a tan temprana edad los chicos tienen el privilegio de acceder a información que indudablemente les facilita muchas situaciones, por ejemplo, si la maestra pide aprender una canción de animales o identificar medios de transporte solamente con la voz un niño puede activar videos o imágenes relacionadas, convirtiendo las actividades académicas en diligencias muy simples.
La preocupación surge cuando desconocemos hasta qué punto es recomendable que nuestros hijos tengan acceso a estos recursos.
Con prontitud llegará la época de las vacaciones, espacio en el que los niños dispondrán de tiempo libre y sin duda una alternativa de distracción puede ser el “jugar” con los aparatos electrónicos.
No hay nada establecido acerca de cuándo es el momento propicio para que un niño tenga acceso a la tecnología, pero desde el enfoque psicológico se define que mientras más tarde se le pueda introducir en esta experiencia es mejor. Pensemos que durante el tiempo que un niño permanece frente a un celular, Tablet o computador, incluso a la televisión, este es un tiempo “socialmente muerto”, carente de actividades lúdicas que fomenten la interacción con otras personas. Por otro lado no es una buena opción pues el niño por naturaleza debe aprender a manejar y desfogar sus emociones primarias (miedo, ira, tristeza y alegría) de una manera social, es decir el niño debe expresar su alegría a través de verbalizaciones, gestos, movimientos y otras reacciones
que nos haga saber a quienes lo rodeamos cómo se siente, igual sucede con las otras emociones, pero enojarse frente a un celular porque no le resultó un juego, alegrarse porque logró un nivel más en determinada actividad, sentir miedo cuando un personaje ficticio aparecerá en la Tablet o sentir tristeza porque no alcanzó un objetivo lúdico tecnológico no es una adecuada manera de expresión emocional.
La tecnología puede ser un recurso muy útil en el proceso de aprendizaje de nuestros hijos siempre y cuando se logre incorporarla bajo los siguientes lineamientos:
- El uso de instrumentos tecnológicos debe ser incorporado en la vida de un pequeño de preferencia pasado los 5 años de edad.
- El uso de los recursos tecnológicos debe ser regulado, en el caso de niños menores de 8 y mayores de 5 años el tope de uso al día sugerido es de 60 minutos con intervalos.
- Si se pretende regular el uso de la tecnología, los padres deben ser el ejemplo, determinar los espacios y tiempos en los que en casa NO es permitido el uso de la tecnología es una buena opción. Para apoyar esta sugerencia se recomienda deslindarse de la tecnología durante las horas de comida, horas de juego con los niños, en la noche durante el proceso de rutina previa al sueño y otros que la familia determine.
- Si el niño tiene acceso a la tecnología acompáñelo, interactúe con él, busque juegos, canciones o videos en los que Usted también pueda participar.
- Si en casa el uso de tecnología es habitual, enséñele al niño que esta puede ser muy útil para propiciar espacios comunes en donde no se pierda el contacto afectivo cara a cara, por ejemplo…ubique canciones en donde toda la familia pueda bailar o seguir las instrucciones de las mismas.
- No permita que el niño esté solo mientras tiene acceso a celular, Tablet o computadora, a pesar de los bloqueos el pequeño puede acceder a páginas no acordes a su edad y capacidad de entendimiento. Además puede comenzar a interiorizar que hay dos mundos el real en el que se debe enfrentar a las normas y reglas y el virtual que le “proporciona diversión”.
- Juegue mucho con su hijo y no me refiero a “cantidad de tiempo” sino a CALIDAD DE TIEMPO DE JUEGO es decir, propicie espacios en donde el niño no sienta la necesidad de recurrir a la tecnología porque lo que está haciendo con sus padres o hermanos es aburrido, inventen, utilicen materiales que tengan en casa y generen espacios divertidos, no se necesita mucho recurso o grandes espacios para encontrar momentos lúdicos realmente valiosos.
- Reemplace un cuento contado por el buscador de internet por un cuento inventado por usted.
- Evite verbalizaciones que hagan conocer al niño que el no tener tecnología cerca le angustia a Usted…por ejemplo…No tengo mi celular…no podré trabajar… o… si no tengo internet no puedo hacer nada…
Vivimos una época maravillosa en donde la tecnología puede ser un aliado, no permita que se vuelva un reemplazo. Recuerde que estamos hablando de niños pequeños en procesos de formación, cuyo cerebro está atento a captar la mayor cantidad de información que el entorno le puede proporcionar, funciones cognitivas como la atención, la concentración, la memoria, la sensopercepción, el lenguaje, la inteligencia necesitan la mayor cantidad de estímulos para desarrollarse. A pesar de que en la tecnología podemos encontrarlos, esta carece del elemento complementario más importante, la emocionalidad que el contacto personal proporciona en el aprendizaje.