¿Qué tipo de apego estoy creando con mi hijo? Los tipos de apego y sus características

¿Hemos escuchado hablar de los vínculos afectivos?; hemos escuchado sobre el cordón umbilical invisible? Pues estamos hablando de apego.

Se denomina apego a aquel vínculo que se da de forma natural entre el bebé recién nacido y sus cuidadores primarios que por lo general son sus padres. Este lazo genera bases de confianza y le permitirá al niño desenvolverse de manera adecuada en el entorno.

Pero, el que el niño cuente con un cuidador primario no garantiza que el apego sea el adecuado, de ahí que existen varios tipos y cada uno tiene las posibles causas, información que sugiero revisar para reforzar aquellas prácticas adecuadas y rectificar aquellas que no lo son.

TIPO DE APEGO CARACTERÍSTICAS CAUSAS
Apego seguro El niño tiene la seguridad necesaria para explorar el mundo que le rodea, sabe que siempre puede volver a sus padres para buscar apoyo, consuelo, seguridad porque éstos le protegen, pero también le dejan explorar, confían en sus capacidades y habilidades.

El niño se siente en la libertad de explorar el entorno y sabe que sus figuras de apego lo cuidan.

Los niveles de confianza y credibilidad son altos.

Son niños que regulan fácilmente sus emociones, aprenden a hacerlo desde temprana edad.

Su autoestima se va construyendo sobre bases sólidas.

Desarrolla adecuadas habilidades sociales.

Tienen buena tolerancia a la frustración, no presentan conductas agresivas.

Los padres son afectivos y lo expresan, abrazan, acarician, verbalizan frecuentemente frases de alago para el niño.

Proporcionan un ambiente estable, tranquilo, estimulante para el niño, las relaciones entre padres son tranquilas y constituyen un ejemplo para el pequeño.

Suelen interpretar con claridad las necesidades del niño y las diferencian de conductas de manipulación (propias de la primera infancia).

No ceden fácilmente y motivan al niño a la reflexión.

Usualmente se ponen de acuerdo para los procesos de crianza, evitan la desautorización.

Apego Evitativo El niño parece independiente y evita el contacto físico con sus padres. Puede estar cerca de las personas, pero no le gusta el contacto físico. Presenta dificultad para confiar en otras personas, le han enseñado a confiar en sí mismo y no en los demás.

Prefieren jugar solos, suelen tener una fácil separación, es decir se quedan sin problema en otros lugares y con oras personas.

Presentan dificultad para expresar sus emociones.

Les cuesta confiar en los demás

No le dan mucha importancia a las relaciones sociales.

Suelen presentar conductas agresivas.

Usualmente los padres repiten patrones y crían a sus hijos como ellos fueron criados. Esto se debe a dinámicas relacionales previamente establecidas y que pasan a las nuevas generaciones.

Los padres suelen ser poco expresivos emocionalmente, exigencia de autosuficiencia, minimizan la importancia de las relaciones con otras personas.

Los padres son el ejemplo de distanciamiento afectivo, no fomentan el contacto afectivo entre los miembros de la familia.

Ante conductas de agresividad o manipulación del niño tienden a ceder para evitar el berrinche.

Apego Ansioso El niño se muestra ansioso y tiene dificultades para separarse de sus padres. Repercute directamente en las habilidades sociales, el niño expresa una intensa necesidad de cercaría y aprobación, pero al mismo tiempo el miedo a ser abandonado o rechazado por las personas.

Usualmente los niños son celosos, posesivos, demandantes, impacientes, baja tolerancia a la frustración

Se debe tener cuidado y estar pendiente de la autoestima del niño

 

Los padres presentan un cuidado inconsistente, las reacciones son impredecibles, afectivamente son ausentes.

Los padres son desconfiados y han trasladado ese rasgo al niño.

Manejan discursos diferentes ante la misma situación, se distribuyen de manera marcada las responsabilidades de crianza.

Apego Desorganizado Es un tipo de apego inseguro.

El niño muestra comportamientos contradictorios y confusos.

El niño muestra conductas contradictorias, por un lado, puede demandar la atención de los padres, pero cuando la obtiene se enoja y presiona para obtener lo que desea.

Presenta conductas agresivas hacia sí mismo o hacia los demás, también hacia objetos (destructor).

Les cuesta regular sus emociones, tienen cambios de humor constantemente, le cuesta calmarse

El contexto suele ser caótico, las relaciones no son las adecuadas.

Existe una distancia afectiva, la expresión de afecto es poca o nula.

Los padres son serios, evitan juegos con sus hijos, todo es formalidad amparada en el pretexto de una educación sin embargo lo emocional está descuidado.

Los padres queremos lo mejor para nuestros hijos, el fomentar los vínculos afectivos es una tarea prioritaria. Aprendemos el rol cuando llega el momento de ser padres pero lo que es innegable es que la llegada de un bebé a la familia trastoca la dinámica relacional y despierta un tipo de afecto que no se compara con ningún otro; lo importante es saber llevarlo con las herramientas que propicien un sano desarrollo emocional en el niño y que perdurará toda la vida.

Tía Lore

Add your thoughts

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *