El control de esfínteres…uno de los procesos más importantes de la primera infancia

Queridos papitos, es para mí un placer poder compartir con Ustedes algunas ideas sobre cómo trabajar procesos importantes para el desarrollo psicológico y emocional de sus pequeños, en esta ocasión el tema CONTROL DE ESFÍNTERES. Por favor recuerde que lo descrito en este documento son recomendaciones sujetas a su análisis.

Recuerde también que no todas las técnicas son aplicables a todos los niños, hay que considerar factores como la edad, el contexto familiar, experiencias previas entre otros que con mucho gusto podemos solventar en una reunión individual en caso de que así lo crea necesario.

Mst. Lorena Cañizares J.
Psicóloga Clínica

El desarrollo del niño en la primera infancia es fascinante, hay tantos procesos y aprendizajes y con ellos la responsabilidad de acompañarlos para garantizar que cada uno de ellos se cumpla de la mejor manera.

En esta ocasión trataremos sobre el control de esfínteres, proceso que se da a mediados de la primera infancia y que debe ser cuidado y trabajado con mucho tino por dos razones, primero para que el niño se sienta muy cómodo y tranquilo y segundo para evitar complicaciones que pudieran presentarse a futuro.

Como sé que muchos papitos ya pasaron por esta hermosa y compleja etapa y otros, están próximos a vivirla, voy a dividir este artículo en dos partes.

Control de esfínteres…vamos a comenzar…

⦁ Coordinar con la maestra de aula y generar una reunión con la Psicóloga del centro, llevamos un proceso muy cuidado y estructurado y lo mejor es conversarlo personalmente.
⦁ Desde el punto de vista psicológico se debe considerar algunos criterios para saber si el niño está listo para empezar, los más importantes son: edad del niño (que haya cumplido los 2 años), el lenguaje, la estabilidad emocional (evitar cambios importantes que coincidan con el control) y las señales que el niño da y que nos indica que está listo para iniciar (dificultad para cambiarle de pañal, expresa su malestar ante el pañal, avisa sus necesidades, etc).
⦁ Es muy importante que los padres estén de acuerdo con iniciar el proceso, luego de esto la coordinación con la maestra del centro es necesaria para que se lleve un esquema de trabajo similar.
⦁ La familia debe prever los materiales necesarios para comenzar, en la reunión que se hace con la psicóloga se instruye a los padres con algunas técnicas de apoyo que facilitan el trabajo
⦁ No todos los niños dejan su pañal en la noche al mismo tiempo que en el día, depende de muchos factores que solo en una reunión individual se pueden conversar, por ejemplo, hay pequeños que toman biberón para dormir o durante la madrugada; algunos acostumbran a merendar a una hora cercana a la hora de sueño o simplemente sin tener una rutina alimenticia en la noche no logran controlar. El realizar un análisis particular permitirá escoger las mejores estrategias.
⦁ El comprender que este es un entrenamiento que solo será dominado con la constancia y la práctica, nos permitirá entender la regla de oro del control de esfínteres: “Si decidimos quitarle el pañal, no hay marcha atrás”. En este trabajo no podemos “probar”, el que cumplamos los criterios citados anteriormente garantiza que, aunque se presente accidentes (que es normal) sin duda con el pasar de los días estos irán desapareciendo.
⦁ Cuando hablo de accidentes me refiero a la emisión de orina o heces en momentos y lugares inadecuados. Durante los primeros días es absolutamente normal que se presenten, al igual que otras indicaciones, en la cita que se realiza se enseña a detalle la forma ideal de proceder, sin embargo, es bueno anotar que en este importante proceso no se sugiere ir a los extremos de reacción, es decir, los padres no deben reprender al niño (esto puede provocar un estancamiento en el proceso) pero tampoco victimizarlo (esto provocará que no asuma la responsabilidad del trabajo.
⦁ El control de esfínteres es un trabajo en equipo, cuando las partes están de acuerdo este fluye y favorece al niño, de todas formas, el tener la asesoría y el acompañamiento de un psicólogo es lo ideal para solventar todas las dudas que se puedan presentar.

 

Mi hijo ya controla esfínteres…que pudiera pasar?

Por lo general los 15 primeros días suelen ser los más críticos, se caracterizan por la presencia de accidentes, pasado este tiempo el control se regulariza y poco a poco se convierte en un proceso automático e inconsciente. Sin embargo, es importante tener en cuenta algunas ideas que pudieran orientar frente a este tema.

⦁ Es muy común que los varoncitos inicien su proceso de control de esfínteres pidiendo hacer pipí parados, esto es normal, el paso a la posición sentado es cuestión de tiempo.
⦁ Como el cerebro está haciendo ajustes (por lo menos 6 meses), no sería raro que con el pasar de los días, aunque esté controlando, se presente accidentes.
⦁ Se considera accidente en control de esfínteres cuando el niño que ya venía controlando muy bien, presenta emisión de heces u orina en un lugar o momento inadecuado y éste no se repite de forma continua.
⦁ Se considera retroceso cuando el niño que ya venía controlando muy bien, presenta emisión de heces u orina en un lugar o momento inadecuado y éste se repite de forma continua y generalizada, es decir en casa, escuela u otros espacios y se presenta por más de 3 días consecutivos. En este caso lo apropiado es consultar con un psicólogo de quien recibirá información sobre la mejor manera de apoyar al niño.
⦁ Ante accidentes o retrocesos hay que considerar que la emisión es el “síntoma” es decir es lo que vemos, lo importante es trabajar en la causa del síntoma, el origen del problema que está generando ansiedad en el niño.
⦁ Vale la pena mencionar que algunas veces los retrocesos se derivan de una causa médica: infección de las vías urinarias.
⦁ Usualmente se presentan retrocesos cuando los niños están sometidos a: situaciones de cambio (positivo o negativo), estrés, ansiedad, miedo, entre otros; una entrevista con la psicóloga pudiera ayudar no solo a esclarecer la causa sino además el procedimiento a seguir.
⦁ No hay un tiempo establecido de duración del retroceso, sin embargo, se debe anotar que usualmente dura no menos de 3 semanas.

 

El control de esfínteres es uno de los
procesos más importantes de la primera
infancia, de los adultos depende que éste
se lleve de una manera agradable y adecuada.

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