Los niños aprenden jugando y a través de la interacción con los demás, es por ello
que cuando hablemos debemos utilizar siempre un lenguaje claro y preciso.
Recuerden que mientras mas pequeños son los niños, sus periodos de atención van a ser más
cortos, por lo que las actividades no deben durar más de 10 minutos y estas deben ser muy
llamativas.
Si su hijo no presta atención no se preocupe, los niños aprenden, aunque no lo estén viendo
directamente ellos lo están escuchando, también recuerden que el nivel comprensivo de su
hijo es superior al nivel expresivo, es decir en un inicio van a entender mucho mas de lo que
pueden hablar.
Si su hijo no habla todavía lo primero que debe hacer es motivarlo a que emita sonidos y si
ya lo hace el siguiente paso es incrementar su número de vocabulario, pues para que un niño
pueda articular frases debería tener un vocabulario mínimo de 50 palabras.
A continuación, citamos 5 ejercicios básicos para incentivar el lenguaje en su hijo
1. Canciones Infantiles: poner regularmente al niño canciones que le
motiven a tararear su ritmo, al repetirlas unas cuantas veces el intentará
ir pronunciando las palabras en el caso de los más pequeños, y aprendiendo
toda su letra en el caso de los más grandes.
2. Ejercicios de ritmo: Estos deben de tener una secuencia rítmica, para lo
cual se puede utilizar una pandereta o botellas plásticas con granos secos
en su interior de manera que emitan sonidos fuertes, el ejercicio consiste
en hacer sonar el instrumento y al mismo tiempo emitir vocales y silabas
ejm. A…a…aa; sa…sa…sasa; o…o…oo, etc, motivar a que el niño emita estos
sonidos, muchos de estos ejercicios se los puede combinar también con
movimientos corporales por ejm, mientras decimos a…a…aa saltamos o
levantamos los brazos, también se puede trabajar sonidos fuertes y
suaves.
3. Quita – pon; ten – dame: para este ejercicio se pueden utilizar cajas con
diferentes juguetes, a medida que se va realizando la actividad de sacar
y meter juguetes se le va diciendo claramente quita, quita otro, pon el
rojo, etc y motivándolo a que él diga mientras lo realiza también.
Todo depende de la edad del niño, cuando son muy chiquitos se les ayuda
física y verbalmente, mientras más años tengan el grado de dificultad ira
incrementándose, de esta manera un niño de cuatro años que ya sabe los
colores se le puede decir, dame el carro rojo y pon el azul etc.
4. Incrementar el vocabulario: la mejor forma es utilizando títeres de
animales para trabajar onomatopeyas (sonidos ej la vaca dice muuu, el
perro gau gau, etc) de preferencia se inicia con animales de la granja.
Al inicio se asocia el nombre y el sonido, luego se juega a las adivinanzas y
se le dice cómo se llama el animalito que hace muu o si es más pequeño
seria al revés ¿cómo dice la vaca? Muuu, si no tenemos títeres se pueden
utilizar animales de plástico.
5. Finalmente, los cuentos con imágenes llamativas en donde se pueda formar
oraciones a través de las acciones que observan por ejemplo el niño pasea
al perro en el parque, a esto se le llama lectura pictográfica y es una
divertida manera de estimular el lenguaje y dar rienda suelta a la
creatividad de tu pequeño ya que de una imagen tu puedes leer de una
manera y tu hijo de otra. En base a esta frase entablar diálogos cortos
como: ¿quién pasea al perro?, en donde están el perro y el niño?, que hace
el niño?, etc.
Estas sencillas actividades puedes trabajarlas todos los días, sin la necesidad de
que te tome mucho tiempo y con material que tienes en casa, además de que
estarás compartiendo espacios de calidad con tu hijo.
JANET ILLESCAS
ESTIMULADORA
MGT. EN EDUCACION Y DESARROLLO DEL PENSAMIENTO
CENTRO EDUCATIVO MUNDO DE JUGUETE