La familia es el primer entorno de crecimiento y aprendizaje de un niño.
Cuando hablamos de familia, estamos mentando al grupo de personas que comparten lazos sanguíneos o responsabilidades de convivencia. En ésta se gestan los famosos vínculos que son conexiones emocionales que crecen a través del tiempo y que usualmente están caracterizados por amor, cariño y compromiso.
Entonces; cuando hablamos de vínculos familiares seguros, me refiero a aquellos elementos que únicamente en un entorno familiar estable podrán originarse y compartirse.
Lo interesante de esto es, que cuando nace el niño, carece totalmente de la capacidad de diferenciar si lo que le está proveyendo su entorno son vínculos seguros y adecuados o no; el niño solamente puede convertirse en un receptor del “tipo de afecto” que le proporcionen. Lo que si tenemos muy claro y se puede asegurar es que este patrón de respuestas afectivas que el niño reciba, seguro se irá almacenando en su repertorio conductual y actitudinal y será lo que en un futuro sacará para alimentar los nuevos vínculos familiares; en otras palabras, lo que el niño reciba lo registrará y aprenderá, cuando crezca será lo que enseñará a las nuevas generaciones.
Para asegurar que los vínculos afectivos que proporciona la familia sean seguros; me permito dar algunas recomendaciones:
- El niño siempre va a tener lo que en psicología se denomina “cuidador primario” que por lo general son los padres, son los primeros llamados a proveer de afecto, cariño y un amor que no solo se sabe que se siente, sino que debe ser expresado.
- Para que el bebé que más adelante será niño, joven, adulto, etc. sepa y tenga la seguridad de que es amado LO DEBE ESCUCHAR A DIARIO.
- La familia debe reconocer los logros del niño y hacerle saber a través de frases de elogio como: Estoy muy orgulloso…, Aunque no nos ha salido perfecto, valoro mucho tu esfuerzo…, qué bien lo haces!!!… eres un campeón…, que inteligente eres…tranquilo no siempre se logra a la primera, veamos que pasó…etc.
- Y es que generar vínculos seguros no solo es elogiar lo bueno que hace el niño, también es estar presente y acompañar en las dificultades y fracasos y hacerle saber que siempre puede haber una segunda oportunidad.
- Los niños aprenden con el ejemplo; entonces esto invita a los padres y demás familiares a tratarse con afecto, cariño y con frases y palabras afectivas, por ejemplo…el papá llama “mi amor” a la mamá…mami llama “mis tesoros a sus hijos…los abuelos llaman “mis amores” a sus nietos, etc. Todo esto permite “normalizar un trato afectivo” en el contexto familiar.
- Generar vínculos seguros quiere decir también ayudar a desarrollar la autoestima, la seguridad personal, la autonomía del niño evitando la sobreprotección y acompañándolo en situaciones que pudieran implicar cierto riesgo de error.
- Brindar vínculos seguros es fomentar habilidades sociales, permitir que el niño se relacione en nuevos espacios (parque, escuela, familia extendida, etc), recordemos que los niños nos observan y si les damos la confianza de estar en un lugar que para el padre es seguro, también los será para ellos.
- Se podría hablar mucho más sobre el tema pero cierro el artículo recomendando probablemente la clave del éxito del vínculo seguro…el niño debe sentir amor incondicional y aceptación; no todos somos iguales, no todos cumplimos con los estándares de perfección que la sociedad exige pero seguramente cada día buscamos acercarnos a una realidad que conjugue todas las exigencias el medio y si esto lo sumamos al amor que podemos dar a nuestros hijos, seguro estaremos sembrando en ellos la semilla del vínculo afectivo seguro.
Tía Lore